dimecres, 4 de març del 2009

dimarts, 3 de març del 2009

Los pilotos de motocrós entrenan sus vuelos en la playa del Fòrum

EMILIO PÉREZ DE ROZASBARCELONA
Barcelona tiene este fin de semana una cita divertidísma y muy especial. Los mejores pilotos españoles e internacionals de Skateboard, Bike Freestyle (BMX), Inline, Motocros Freestyle (FMX), Wakeboard, Ski y Snowboard se citaran en el parque del Fòrum el sábado y domingo, de 09.30 a 20.30 horas, para deleitar a los aficionados de estos espectaculares deportes a lo largo de todo el fin de semana.Edgar Torronteras, Víctor Córdoba, Andreu Lakondeguy, Sidney de Andrés y Dilan Trull, cuatro jóvenes atrevidos, atletas consumados, especialistas del equilibrio en el aire, se han entrenado a lo largo de toda la tarde, tal y como muestran estas fotografias. Y lo hicieron con la pasión de siempre, probando la rampa instalada en el Fòrum, con el mar Mediterráneo al fondo. El cuarteto, que ha disfrutado de lo lindo, ha volado con sus motocicletas a más de 12 metros de altura y ha aterrizado, no siempre con el mayor de los éxitos pero si con enorme fortuna, sobre el asfalto playero.Despegue y aterrizajeHan probado saltos nuevos y viejos, han dado un montón de mortales, se han soltado, como no, de las manos, y han dibujado en el nublado cielo barcelonés (“¡ojalá que no llueva, por favor que no llueva!”, ha exclamado el bueno de Sydney de Andrés) para probar, no solo sus motos y sus cuerpos, calentados con multitud de ejercicios físicos antes de subirse a la moto, sino también la rampa de despegue y, por supuesto, la plataforma de aterrizaje colocada a algunas decenas de metros más allá del trampolín.Es posible, muy posible, que muchos de ustedes hayan visto volar a estos chicos en multitud de ocasiones por televisión. Sí, ellos forman parte ya de las estrellas que pueblan las muchas cadenas de todo el mundo que apuestan por los denominados “deportes de riesgo”, pero no deberían de perderse verlos en directo, entre otras razones porque el show que protagonizan no consta solo de sus saltos sino de la comunión que mantienen con el público y la complicidad que comparten con sus auténticos fans, que los siguen de un lado a otro. Sus seguidores les piden determinados saltos y ellos les complacen con sus vuelos.